NUESTROS PRIMEROS ACERCAMIENTOS

A través de la ONG Hermanamiento León-Zaragoza nuestro colegio desde el curso 2009-10 CRA Orba está hermanado con el Colegio Rebeca Rivas situado en la zona rural noreste de León (Nicaragua).

Esta historia comienza con una de esas ideas que suele acabar sus días dormitando en el fondo de una papelera.

Se trataba de una inquietud individual que tenía mucho peso a nivel afectivo por una serie de vivencias personales vividas en el verano de 2008 durante un mes en Nicaragua.

La experiencia de Estíbaliz y toda la ilusión que desprendía fue contagiando progresivamente al resto de compañeros/a y alumnos/as del CRA.

Todo ello lo canalizamos en la idea de llevar a cabo una Semana Cultural donde el eje conductor de todas las actividades fuera el acercamiento a Nicaragua.

Existían algunos contactos y demasiados hilos por mover para dinamizar un evento de estas características. Poco a poco, se fueron concretando aspectos y se fue perfilando la estructura final.

Durante esta semana se desplegaron una serie de actividades (talleres, visionado de vídeos, charlas...) que nos permitieron tener un primer contacto con el país y acercarnos a la realidad que vive este pueblo.

Fue a lo largo del siguiente curso 2009-2010, y tras unos pasos previos de sensibilización cuando el consejo de escolares decidió que el CRA Orba y el colegio Rebeca Rivas se hermanarán oficialmente.

Y este hermanamiento qué ha permitido? Desarrollar una serie de iniciativas de sensibilización y de intercambio cultural encaminadas, tanto a dar a conocer nuestros centros y el entorno en el que se encuadra nuestra realidad educativa (primeras actividades de sensibilización) como a compartir todo ello.

Qué es un hermanamiento

Un hermanamiento es un vínculo entre entidades locales (normalmente municipios pero también otras como comarcas, mancomunidades, distritos, etc.) que tiene la voluntad de compartir valores y recursos. Un hermanamiento debe tener una dimensión económica como forma de cooperación. La transferencia de recursos es pues, uno de los elementos básicos de un hermanamiento.

Pero un hermanamiento tiene que ir mucho más allá de la mera financiación de proyectos. Tiene que ser, ante todo, una ocasión para el acercamiento entre gentes de una y otra localidad. La cooperación para el desarrollo es, de este modo, uno de los componentes de un programa más amplio de diálogo y de conocimiento entre culturas diferentes. El hermanamiento cobra todo su sentido cuando es participativo tanto en la población del Norte como en la del Sur. En este sentido el hermanamiento, pone en un plano de igualdad que permite el intercambio en el que las dos partes aprenden y se enriquecen.

El hermanamiento tiene que suponer un intercambio global y sectorial: por una parte se establece una relación entre las instituciones de cada una de las localidades y por otra entre diferentes sectores de la sociedad civil. La colaboración entre los representantes de los pueblos y ciudades permite que cada municipio aporte su experiencia para que pueda ser aprovechada por el otro. Este contacto hace posible una cooperación orientada hacia tareas específicamente municipales que pueden resultar rutinarias en el Norte pero que para los pueblos del Sur suponen todavía una esfuerzo considerable: formación y asesoramiento en administración y gestión, mejora de recursos humanos y técnicos, servicios municipales (infraestructura urbana, ordenación territorial, abastecimiento de agua, recogida y tratamiento de residuos) actividades culturales y deportivas, apoyo jurídico a la corporación local, etc.

Es importante promover la participación del tejido asociativo de las dos localidades, que hace posible que la solidaridad que está en la base del hermanamiento impregne al conjunto de la sociedad. El hermanamiento proporciona un marco dentro del cual se relacionan entre si, asociaciones de vecinos, de mujeres, culturales, sindicatos, grupos ecologistas o entidades deportivas. Un hermanamiento supone un marco estable de cooperación con una vocación de continuidad en el tiempo. Llegar hasta él debe suponer un proceso previo de acercamiento y conocimiento mutuo a todos los niveles.

El objetivo prioritario del hermanamiento es la creación de relaciones estables entre entidades análogas de las dos ciudades, de manera que la existencia del Sur interpele a toda la sociedad zaragozana. Queremos que el Sur no sea un lugar exótico y lejano que se conoce a través de imágenes dramáticas en los medios de comunicación a través de hirientes estadísticas. Queremos que sea algo vivo, con caras y con rostros, queremos que haya relación personal y que se genere un compromiso sostenido en el tiempo.